Relato erótico escrito Padrino y ahijada
La conversación fue sobre lo que habían hecho los últimos años Juan fue muy espléndido y pagó todo lo que pidiera a su ahijada y su amiga pasadas un par de horas su ahijada dijo que ya se iría a su casa y Juan se ofreció a llevarlas pero su amiga prefirió irse sola Y tomó un taxi antes de salir Juan le pidió bailar a su ahijada una canción y aceptó así que ahí se dio cuenta que a ella le gustaba mucho mover el cuerpo y lo comenzó a excitar sus movimientos.
Juan no perdió la oportunidad de pegarse cada vez que pudo ella no parecía molestarse y simplemente no se dio cuenta pero Juan ya tenía erecto su pene, al terminar pensó en llevársela algún lado pero después recordaba que era su ahijada y prefirió no hacerlo así que la llevó a un taxi pero también pensó que se podrían aprovechar de ella, así que se le ocurrió esperar a que se le bajara el alcohol pero sabía que eso tardaría bastantes horas así que simplemente la subió a su coche y se la llevó a su casa mientras pensaba que hacer ella no estaba inconsciente pero sí bastante mareada cuando iban a llegar a su casa al ver que no se le quitaba prefirió darse la vuelta y en un momento de desesperación entró a un motel la subió al cuarto y la acostó en la cama.
No se creía lo bien proporcionado que estaba su cuerpo pues cuándo fue su padrino era aún una niña así que se quedó pasmado observándole cada detalle de sus suaves piernas estaba excitada y simó su herramienta estaba dura como no lo había estado hace un par de años se comenzó a imaginar besar esas delicadas piernas agarrar esa pequeña cintura y lamer ese cuerpo qué le había quitado el sueño durante varias noches.
Se acercó le comenzó a dar unos ligeros besos en su frente para posteriormente ir bajando hasta su boca al sentir eso su ahijada abrió los ojos y lo observó unos segundos para después corresponderle el beso Juan no desaprovechó y continuó besándola hasta ir bajando poco a poco a su cuello vio cómo lo disfrutaba pues cerraba sus ojos con un bello gesto de placer posteriormente le besó los hombros y ella sacó su primer suspiro él sentía que su corazón se salía pues estaba besando a una joven tan bella.
Todavía dudaba mucho en continuar pues era su ahijada sin embargo ella no parecía detenerlo y al ver sus piernas estaba cada vez más seguro comenzó a subir esa minifalda y al verle su ropa interior supo que ya no se detendría le besó su vulva sobre su panti y ya dio un pequeño salto así que decidió que era el momento de bajarle esa delicada prenda pero ella lo detuvo creo yo que todo terminaría pero ella le dijo que no le dejaría hacer nada si ella no probaba antes su trozo de carne mientras señalaba su boca.
Juan no lo creía pues su ahijada le pedía mamarle su miembro, así que se lo acercó y ella comenzó mamarlo así que disfruto ese gran espectáculo que aunque no era muy experimentada y no mamaba increíble pero su cara que ponía la hacía ver toda una zorra sacada de una película porno así que le dijo.
No aguanto más ahijadita te voy a hacer una mujer.
Ella respondió.
Si padrino hazme toda una mujer.
Fue la señal que esperaba le quitó con todas sus fuerzas esas pantis que hasta sonaron romperse unas costuras, le abrió las piernas y observó su entrepierna mientras ella veía su miembro con una cara de perversión que pocas veces se ve en chicas de su edad pero efectivamente estaba calientísima pues al meter su pene en el hueco de su ahijada pudo notar que no sólo estaba humedisima si no caliente la vulva estaba depiladita al ras por lo que supo que ella buscaba placer para ese día.
comenzaron los movimientos y su ahijada cerró los ojos con gesto de placer y un poco de dolor la suavidad de sus piernas provocaron que sin dejar de moverse Juan las lamiera lo mayor posible ella sin dejar de suspirar por las penetraciones sólo decía suavemente sigue sigue Juan soltó las piernas de su ahijada para esta vez agarrar sus nalgas también le parecieron tener una suavidad increíble supo que con todas esas sensaciones no podría durar mucho tiempo erecto así que se acómodo para darle unas embestidas más fuertes que hicieron sonar las piernas de su ahijada fue cuando ella dijo.
Qué rico lo hace padrino!!!!
Esa frase lo motivó a imprimir más fuerza haciéndola gemir más constante le agarro sus tetas fuertemente y continúa embistiendo a su joven ahijada ella sólo mantenía su rostro lleno de placer con sus ojos semi cerrados hasta que abrió más sus ojos y dijo con desesperación.
Ábreme más padrino que voy a ser suya.
Su ahijada ya tenía algunas gotas de sudor en la frente pero seguía viéndose preciosa así que él continúa supo que estaba muy caliente y ella necesitaba más estimulación así que sólo se le ocurrió chuparse un dedo y sin detener sus movimientos comenzó a introducirle un dedo en su culo, pareció funcionar pues ella abrió un poco más sus ojos seguía gimiendo de placer sin parar después sacó su dedo y lo llevó a la boca de su ahijada por lo que ella sin negarse los chupó sus gemidos estaban bajando por lo que supo que ya había llegado y él estaba a punto de hacerlo así que como no quería perder la oportunidad de ver a su ahijada con leche en su cara sacó su pene y lo dirigió hacia la cara aún disfrutando escupiendo le toda su leche.
Y que paso después?
Pues como todos nos imaginamos hubo problemas con sus compadres terminando una amistad de años pero qué recompensa va a Juan su ahijada ocasionalmente y a escondidas.
Relato de Esposax
Comentarios
Publicar un comentario